viernes, 4 de marzo de 2016

Límites y normas (principios y seguimientos de los límites para establecer normas)

Los límites son reglas, normas o acuerdos que permiten una adecuada convivencia. Se necesitan para mantener un orden interno y son un marco de referencia para saber hasta donde llega la responsabilidad y compromiso propio en la relación con los demás. Poner normas en la familia significa definir lo que cada miembro puede y debe realizar, supone responsabilizarse de sus propios actos e implica respeto hacia los demás. Fijar normas en la educación de nuestros hijos es aportarles unas referencias con las que puedan desarrollar su personalidad y sus criterios para tomar decisiones, caminando por la vida con más seguridad. Capacitar a los hijos para convertir la regla en hábito, el hábito en disciplina y la disciplina en autocontrol, les sitúa en un plano privilegiado para todo tipo de situación en la vida. Los límites han de reunir tres características: razonables, pocos e importantes y justos.
PRINCIPIOS PARA ESTABLECER LAS NORMAS: - Cuanto antes mejor. - Siempre con acuerdo entre los padres. - Definir las normas de manera clara y operativa. - Formular las normas de manera positiva, es decir, diciendo lo que hay que hacer en vez de lo que no se puede hacer. - Cuidar las formas: amabilidad y firmeza. - Buscar el mejor momento. - Con tono de voz firme, amable y mirando a los ojos. - Mostrando un rostro acorde con las circunstancias. - Informar de la razón de cada norma. - Incorporar a los hijos al establecer normas y límites.
Seguimiento de los límites: - Debemos planificar el seguimiento y buscar fórmulas de antemano. - Mantener una comunicación fluida entre los padres, y también con los educadores para poder seguir la evolución de los hijos. - Educar combinando autoridad y cariño, creando un clima de confianza que le ofrezca la seguridad que necesita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario